Dueño de Viñas Vik: "Invertimos en Chile porque es un país excelente. Esa opinión no ha cambiado"

El emprendedor noruego Alexander Vik llegó en 2006 a las tierras del Valle de Cachapoal para plantar viñedos enfocados hacia el segmento de lujo. Hace unas semanas visitó Chile, poco después de que la revista Wine Enthusiast le otorgara el premio Wine Star a Viña VIK, por la categoría de mejor experiencia de viña. En esa línea, el fundador de Viñas Vik comenta el desempeño de la industria y los recientes acontecimientos en Chile que han puesto en duda las inversiones extranjeras. 

- ¿Cómo se ha desarrollado la cosecha 2019, considerando la contingencia y la crisis hídrica?

- La disponibilidad de agua en Chile refleja un problema global que desafía a muchas industrias. Por eso en Vik gestionamos nuestra agua con la máxima eficiencia, tanto en términos de uso como de reciclaje. Esto se aplica al viñedo, la bodega y los retiros. En términos de cosecha, este año fue buena gracias a la excelencia en viticultura y vinicultura. Las viñas expresan claramente su personalidad, el terroir y nuestro equipo ha sabido comprender a la perfección lo que puede hacer esta tierra.

- ¿Cuál es su visión de lo que está sucediendo en Chile actualmente en términos sociales y qué impacto cree que tendrá en la imagen del país y la imagen del vino chileno?

- Sentimos profundamente que Chile esté pasando por este difícil momento, sobre todo ya que en un pasado no muy lejano se tuvo que realizar un gran esfuerzo para establecer una democracia y una gran economía, logrando posicionarse como un país de primer nivel mundial. Muchos países del mundo han pasado por situaciones similares de inestabilidad social y las protestas pacíficas son parte de la democracia, ya que representan la voz popular. En este caso, Chile es una democracia joven y tenemos toda la confianza de que pronto solucionará democráticamente sus desafíos. Invertimos en Chile porque es un país excelente, con un estado de derecho sólido y leyes promotoras del comercio internacional y esa opinión no ha cambiado. Si bien los viñedos son inversiones a largo plazo, estamos comprometidos con la gente de Chile, con la de San Vicente de Tagua Tagua y en especial con nuestros trabajadores. Estamos aquí para quedarnos.

- ¿Cuál es el próximo paso de la industria chilena? ¿Qué le falta para poder alcanzar a sus más cercanos competidores?

- Chile debe promocionar los diferenciadores claves del país tales como clima, sostenibilidad y diversidad. El clima de Chile ofrece condiciones ideales para una agricultura sostenible y sin duda puede llegar a liderar el mundo en vinificación sostenible gracias a su combinación perfecta de clima y medio ambiente. Es vital para el planeta y el mercado lo exige cada vez más a nuestra industria y a otras. Chile debería aumentar su enfoque en la producción de vinos premium de alta gama ya que cuenta con el clima ideal, el terroir perfecto y un gran conocimiento para hacerlo.

- ¿Cuáles son los principales desafíos de VIK para este fin de año y pensando en 2020? ¿Cuánto esperan crecer en términos económicos?

- Nuestro principal desafío sigue siendo difundir y dar a conocer nuestros vinos entre los consumidores. Somos una marca nueva en el mundo del vino, es decir, hace solo 13 años plantamos las primeras parras en el valle de Millahue. Es una gota de tiempo, en un mundo donde algunos de los principales viñedos tienen cientos de años. Cuando comenzamos Vik nuestro objetivo desde el día uno fue estar entre los mejores vinos del mundo y seguimos esforzándonos para alcanzar ese objetivo, comunicando la marca, la experiencia y aumentando el acceso a nuestros vinos Vik. Sin duda el crecimiento vendrá como recompensa de este arduo trabajo.

- ¿Cómo se desarrollan la sustentabilidad de estos temas a partir de ejemplos de iniciativas concretas?

- Somos acérrimos protectores de la tierra en Millahue. Vik se basa en el concepto del holismo, el cual indica que el todo es más importante que la suma de sus partes, siendo la sostenibilidad, la innovación y el trabajo del hombre factores integrales. Actualmente estamos comprometidos con la conservación del bosque nativo, la flora y la fauna que conforman las más de 4.000 hectáreas. por otra parte, somos miembros del programa de cambio climático y biodiversidad vitivinícola de Chile. 

Sin embargo, nuestra visión de sustentabilidad e innovación no se limita a conservar o proteger, nuestro objetivo es dejar un mejor lugar a nuestros hijos, colaboradores y en especial a la comunidad de Millahue.

Algunos ejemplos de sustentabilidad incluyen el manejo del viñedo exclusivamente con herbicidas naturales y productos orgánicos; el proceso de vinificación que actúa sólo con levaduras nativas; el embotellamiento del vino sin filtrarlo, con botellas ligeras y corchos naturales; reciclaje de desechos y producción de desechos del proceso.

En tanto, la arquitectura de la bodega incluye varias innovaciones que son sustentables y elegantes dado que el techo de la bodega está hecho de una tela extensible que permite ingresar el 25% de luz y sólo el 5% del calor. De esta manera, elimina la necesidad de utilizar luz artificial, siendo tecnológicamente creativo. Además, su infraestructura está diseñada termodinámicamente para mantener fresca la temperatura de la bodega. Toda la sala de vinificación y las salas de barricas son subterráneas y un sistema de ventilación permite la circulación de aire natural de noche, manteniendo una temperatura constante y eliminando la necesidad de aire acondicionado artificial.

- ¿Cómo ha evolucionado el consumidor de vino?
- Los consumidores buscan experiencias para mejorar la vida cotidiana. El concepto de lujo comenzó con objetos artesanales de orígenes auténticos, pero ha ido evolucionando a las experiencias y al tiempo para disfrutarlas. Vemos a los consumidores cada vez más atraídos por oportunidades, experiencias y productos que son excepcionales, personalizados y cuidadosamente seleccionados que expresan sus valores y su esencia.